El rubí de Suarez es inconfundible. Una gema cálida, profunda y llena de intensidad cuyo potencial se ensalza al máximo gracias a los exclusivos diseños de Alta Joyería.

En esta ocasión, los rubíes se engastan en diferentes piezas únicas compuestas por una montura en oro blanco de 18 kilates que se complementa con diamantes para conseguir elevar aún más todo el potencial de esta piedra preciosa.

Todos los rubíes que Suarez utiliza para sus diseños son minuciosamente seleccionadas para conseguir la mayor calidad posible. El estándar que impone la familia Suarez es tan alto, que aproximadamente un 95% de las gemas se descartan para mantener solamente las piedras cuyo color, vida y pureza aseguran una belleza excepcional que llega a rozar la perfección.