Patek Philippe: La última Manufactura ginebrina independiente en manos de una familia
Desde 1839, Patek Philippe ha encarnado la más alta tradición relojera ginebrina, combinando independencia, innovación y un compromiso inalterable con la excelencia.
Siendo la última manufactura de Ginebra en manos de una familia, la empresa goza de total autonomía creativa, permitiéndole desarrollar y fabricar piezas que son consideradas como las mejores del mundo.
Manufactura integral y control absoluto
La independencia de Patek Philippe no solo es un valor corporativo, sino una garantía de calidad. Con una producción integrada verticalmente, la Manufactura controla cada etapa del proceso: desde el diseño y la fabricación de movimientos y componentes hasta el ensamblado final. Además, se encarga del mantenimiento y reparación de todos los relojes creados desde su fundación, asegurando su longevidad y precisión.
Compromiso con el futuro
Desde 1932, la familia Stern ha guiado la Manufactura con una visión estratégica a largo plazo. Bajo la presidencia de Thierry Stern, Patek Philippe continúa elevando los estándares tecnológicos y de calidad, reafirmando su liderazgo en la alta relojería. La empresa ha financiado de manera independiente sus grandes proyectos, desde la manufactura de Plan-les-Ouates hasta el Patek Philippe Museum, asegurando su crecimiento sin comprometer su identidad.
La independencia y la búsqueda constante de la perfección han sido clave en la historia de Patek Philippe, consolidándola como un referente atemporal de la alta relojería suiza con un legado único marcado por la innovación y la maestría relojera.
