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La esencia de la joya es la materia prima, seleccionada directamente en el lugar de origen con el mismo cariño desde hace casi 80 años.

Todo el proceso de fabricación se realiza de forma artesanal en los talleres Suarez, dando así vida a cada una de las piezas inigualables, personales e íntimas que componen nuestra colección de compromiso.

El arte del engastado, es decir, el proceso por el que se sujeta la gema a la montura de la joya es una de las tareas más nobles de nuestros joyeros: hacer resaltar de una forma óptima las cualidades de la piedra y que esta permanezca intacta de manera inalterable a lo largo del tiempo.

La familia Suárez, gemólogos graduados por el GIA, selecciona y compra personalmente los diamantes en las mejores bolsas del mundo de Amberes, Bombay, Hong Kong, Tel Aviv y Nueva York. Cada diamante es examinado en tres fases que garantizan el origen natural de las piedras.

Esta rigurosa selección de acuerdo con los requisitos de corte, talla, peso, color y pureza son los criterios con los que Suarez delimita el estándar de calidad de sus creaciones. Todos nuestros diamantes tienen color de D a I y pureza entre IF y SI1. Esta rigurosa selección garantiza diamantes de excelente calidad.

Suarez apuesta por los diamantes naturales y la joyería sostenible; todos sus diamantes cumplen las condiciones del Tratado de Kimberley, sistema de certificación para el comercio internacional de los diamantes que garantiza que estos no proceden de países en conflicto.

Big Three es una colección formada por piezas de oro blanco con zafiros, esmeraldas y rubíes con los mejores cortes y purezas creando piezas únicas y atemporales.

Cada piedra es única, las esmeraldas son alrededor de 20 veces más raras que los diamantes, y es más delicada que un zafiro o un rubí. Tradicionalmente las esmeraldas naturales compradas en Suarez procedían en un 80% de Colombia, y en un 20% de Brasil.

Recientemente se han encontrado en minas en Zambia esmeraldas que cumplen con los requisitos de calidad exigidos por la familia. Por otro lado, los mejores rubíes proceden de Birmania, con un color rojo puro e intenso y muy brillante. Los zafiros provienen de Ceilán (Sri Lanka) y pueden tener diferentes tonalidades de color.