Contacte con nuestro servicio de atención personalizada +34 917 81 16 80
Descubra en profundidad nuestra nueva colección inspirada en el edificio Sota de Bilbao. La majestuosa construcción que desde 1985, alberga nuestra boutique insignia de la ciudad que nos vio nacer.
Las ocho décadas que la familia Suarez lleva dedicadas al mundo de la joyería han estado marcadas por sus orígenes. A lo largo de este camino definido por la excelencia y el saber hacer; diferentes lugares, elementos y personas han sido clave para forjar la inconfundible estética que nos ha hecho icónicos.
Entre ellos se erige imponente el edificio Sota de Bilbao, una majestuosa construcción del ensanche bilbaíno que desde 1985 alberga nuestra tienda insignia. Este edificio, más que un mero enclave, se ha convertido en un emblema arraigado en las raíces de nuestra identidad.
Celebrando así los 80 años desde que D. Emiliano Suárez Faffián inauguró en Bilbao la primera tienda-taller, nuestro equipo de expertos diseñadores y artesanos ha dado vida a SOTA DE SUAREZ, una colección que hilvana joyas con el hilo del tiempo, creando una conexión entre el origen, la evolución y el presente nuestra casa.
Este lanzamiento es un lazo que nos ata más estrechamente a nuestra historia familiar y a los grandes hitos que han marcado nuestro devenir. Una nueva forma de apreciar la riqueza de nuestra herencia, plasmada en diseños de joyas que se adaptan al lujo contemporáneo del momento presente.
Para desarrollar los diseños que componen la colección SOTA DE SUAREZ, nuestro equipo ha estudiado minuciosamente los elementos arquitectónicos y ornamentales de la fachada del Edificio Sota, seleccionando aquellos que pudieran ser transformados en exquisitas piezas de joyería artesanal.
El resultado son joyas que trascienden lo meramente estético para convertirse en fragmentos de historia. Testigos mudos que representan el extenso legado de Suarez y evidencian su versátil adaptación a cada momento para mantenerse como iconos el futuro.
Piezas atemporales, cuyos diseños respetan los códigos de nuestro origen y reflejan el orgullo que sentimos por cada elemento que ha impregnado nuestra historia para perdurar en el tiempo.