Las buenas proporciones determinan el buen corte de un diamante que es esencial para que refleje la luz y determine su brillo.
De todas las características, el color y la pureza de un diamante se aprecian más gracias a la calidad del corte, es decir, gracias a las proporciones, la simetría y el pulido de la piedra preciosa. Por eso, en Suarez los diamantes reflejan mucha luz y brillan mucho. Todos estos factores determinan su valor.